CAMPANAORCO Y LA CAMPANA ENCANTADA

El cerro Campanaorco se encuentra al noreste de Huayobamba comprensión del distrito Pedro Gálvez, provincia de San Marcos y región Cajamarca.

Cuantas veces habremos pasado cerca del cerro Campanaorco, muchas cosas se han dicho de él, alguna vez se ha escuchado decir que es un cerro malero, si te asustas te tragará y puedes morir.

Fuimos a visitarlo para experimentar lo que se sentía, tomamos el camino al Alizal hasta llegar a la desembocadura de la quebrada Huyanay con el rio Huayobamba, desde allí tomamos un camino pequeño rumbo al enigmático cerro.

En el camino encontramos un poblador, quien nos contó una bonita y fascinante historia lleno de suspenso y emoción, decía el poblador...un ichocanero había perdido sus reses, buscándolos por estas zonas se le hizo tarde y la noche le cayó encima, por lo que se quedó en una cueva, era una noche de ´´luna verde´´, época en que no se puede realizar ninguna actividad agrícola, empezaba a llover y la oscuridad se ponía más tenebrosa, de pronto vio una luz en la parte alta,

cuando se acercaba se hacía más brillante, cuando llegó a su lado era una campana  de oro, que tocaba tristemente y  algunas veces emitía  un sonido que daba miedo.

La iluminación se producía  gracias a los débiles rayos de la luna. Entre asustado y alegre, lleno de ambición el ichocanero contó a sus paisanos y a las autoridades lo que le había sucedido, todos los que escucharon no veían la hora de sacar la campana, mientras pasaban los

Vista panorámica del cerro Campanaorco

minutos su ambición crecía.

Sacar la campana fue muy difícil, luego de tanto esfuerzo quedó en la superficie, pero empezó la discusión unos querían llevarlo a Ichocán y otros a San Marcos, la discusión se hacía cada vez más acalorada, cuando se dieron cuenta que la campana se perdía en las profundidades del cerro.

La narración fue emocionante lo que hizo que la caminata fuera cada vez más ligera queríamos llegar hasta la cumbre del Campanaorco, la pendiente del cerro no era una dificultad.

Al llegar solo encontramos huecos, lo habían perforado como una ratonera, en el suelo se hallaban esparcidos restos de cerámicos, el espacio arqueológico había sido profanado por los huaqueros, seguimos caminando y un hermoso paisaje se habría a nuestros ojos era San Marcos y el hermoso valle de Huayobamba

¨Los viajes son en la juventud una de parte de educación y, en la vejez, una parte de experiencia¨

(Sir Francis Bacon)